viernes, 26 de febrero de 2010

Congreso de la Lengua

Próximamente (primeros días de marzo 2010), en Valparaíso, Chile, se va a celebrar el V Congreso Internacional de la Lengua Española.
El enlace es este: Congreso

Estaremos al tanto de las noticias. Este es el lema:

jueves, 25 de febrero de 2010

Bajarse del burro


El otro día estuve dándole vueltas a la expresión “bajarse del burro”. Descartando inmediatamente que se tratara de la versión beta de un nuevo programa de intercambio de ficheros peer to peer, con aire más rural, castizo y varonil, estuve pensando en la aplicación más básica del Principio de Composicionalidad, que parece muy simple, pero verlo, hay que verlo. Y el visionario fue un señor llamado Frege que decía algo así como que para descubrir lo que significan las expresiones complejas habría que recurrir al significado de las unidades simplesi. Y ahí es donde nos quedamos frente a frente con nuestro sufrido animalito, el pobre burro, aquél a cuya carga hemos añadido tradicionalmente el primitivo semántico valorativo de “tozudo”. Mi amigo Pascual, que tiene una reserva natural dedicada a proteger, cuidar y promocionar una determinada raza de burro, “el borrico andaluz”, el pariente pobre del elegante y aristocrático caballo de linaje árabe que representa a la nobleza predominante por estos pagos en la pirámide social de los de su especie, se enfada mucho cuando alguien propone al burro como prototipo de tozudez. Pascual viene a ser algo así como la versión hispana del Robert Redford que susurraba a los caballos, y con ellos habla todos los días, y está convencido, y a mi también me ha llevado ya a su terreno, de que lo tras esa fachada tópica de testarudez se les escapa es la nobleza, el carácter servicial del animalito en cuestión… Mi amigo, que tiene mucho de filósofo, también se plantea a veces las afrentas que el lenguaje les hace a sus protegidos, los habitantes de la reserva. Hace algún tiempo, me contó que había investigado el origen de la expresión “bajarse/apearse (variación léxico-semántica-¡dios con el virus LH-) del burro”, y que indagando en los cuentos de tradición oral de la zona, esos que se trasmiten de boca en boca y cuyo origen remoto se desdibuja o se pierde en algún momento, encontró una historia que pudiera estar relacionada. No me resisto a copiar la versión que he encontrado en la red:
Cuenta una parábola que un hombre y su mujer salieron de viaje con su hijo de 12 años, que iba montado sobre un burro. Al pasar por el primer pueblo, la gente comentó: “Mirad ese chico tan maleducado: monta sobre el burro mientras los pobres padres van caminando.” Entonces, la mujer le dijo a su esposo: “No permitamos que la gente hable mal del niño. Es mejor que subas tú al burro”. Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuró: “Qué sinvergüenza, deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va cómodo encima”. Entonces tomaron la decisión de subirla a ella en el burro mientras padre e hijo tiraban de las riendas. Al pasar por el tercer pueblo, la gente exclamó: “¡Pobre hombre! ¡Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! ¡Y pobre hijo! ¡Qué será lo que les espera con esa madre!”.
  Entonces se pusieron de acuerdo y decidieron subir al burro los tres y continuar su viaje. Al llegar a otro pueblo, la gente dijo: “¡Mirad qué familia, son más bestias que el burro que los lleva! ¡Van a partirle la columna al pobre animal!”. Al escuchar esto, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro. Pero al pasar por el pueblo siguiente la gente les volvió a increpar: “¡Mirad a esos tres idiotas: caminan cuando tienen un burro que podría llevarlos!”.

Para la moraleja, ya no tenemos espacio. Que cada cual la busque por su cuenta a este cuento.

i Gottlob Frege: El significado de una expresión compleja depende del significado de las unidades simples que la componen y del tipo de relación sintáctica que entre ellas se establece.


domingo, 21 de febrero de 2010

Día internacional de la Lengua Materna

 21 de febrero

El Día Internacional de la Lengua Materna, fue proclamado por la Conferencia General de la UNESCO en noviembre de 1999. Anualmente, desde febrero de 2000, esta fecha es observada con el objetivo de promover el multinlingüísmo y la diversidad cultural.

sábado, 20 de febrero de 2010

"Lo flipas"

En uno de los pequeños debates que surgió en un foro de la asignatura "El Lenguaje Humano" de la UNED se planteó el uso de "flipas" / "lo flipas"... Gracias a la labor investigadora virtual de una compañera y colaboradora del blog, pudimos llegar a una explicación que proporcionaba la Profesora Mª Victoria Escandell en un programa llamado televisivo "palabra por palabra":
"Flipar viene del inglés to flip, que significa ‘lanzar’ o ‘voltear’. A partir de este significado literal, se desarrollan otros usos metafóricos, como ‘volverse loco’, ‘perder la cabeza’, ‘perder el control’, o ‘alucinar’. Estos significados metafóricos son los que ha tomado el español. Cuando alguien dice que «ha flipado» quiere decir que lo que ha visto le ha sorprendido o le ha deslumbrado. Pero lo más curioso de este verbo es que tiene unas pautas de construcción gramatical muy variadas: puede construirse como gustar, como en Le flipan las motos (‘le entusiasman las motos’); o puede construirse como estar sorprendido, como cuando alguien afirma Yo flipaba en colores con lo que me contaba (‘estaba muy sorprendido con lo que me contaba’).
Y ahora, además, es muy frecuente oír lo flipas como término extremo de una comparación implícita: Tiene un cochazo que lo flipas, Hace un frío que lo flipas, o Ese grupo hace una música que lo flipas. Es decir, se ha convertido en una manera genérica de indicar el punto máximo de algo. E incluso ya aparece solo, como si fuera una interjección que indica sorpresa o admiración máxima, como en ¡Lo flipas! ¡Qué golazo!."

Este es el enlace, hay otras muchas entradas muy divertidas, "sustanciosas" y que nos sacarán de más de una duda: palabra por palabra



Sea como sea, aquí os dejo un par de imágenes tomadas en la misma playa:¡ yo... , lo flipo!



jueves, 18 de febrero de 2010

El efecto LH

A mis queridos compañeros y a mi querido Equipo Docente, que me han enseñado las claves del factor más humano del lenguaje en las cosas más cotidianas

De un tiempo a esta parte, observo la realidad que me rodea desde una perspectiva lingüística tan nueva para mí como fascinante e inevitable. Es lo que se llama el efecto LH, un virus que ha infectado ya a buena parte de mis compañeros de la asignatura El Lenguaje Humano, y del que también yo estoy enferma. Antes, escuchaba cualquier emisión sin mayores ceremonias ni sobresaltos. Buscaba inconscientemente la equivalencia semántica a una secuencia lineal de sonidos y ahí acababa todo… Aquellos beatíficos tiempos no serán nunca más, "never, never..."

Ahora cada palabra desencadena en mi mente un proceso plenamente consciente y deliberado que busca alcanzar hasta el último de sus secretos. Que una no pueda escuchar ¡5 kilos de mondarinas a 3'60! en el caso de que una frutería ambulante pase por tu puerta sin limitarse a pensar que están ofreciendo una verdadera ganga no es ningún chollo: por el contrario una cruz pesada que ya no vamos a poder dejar de cargar, ¿verdad Chabela?

Cuando te muestran las claves que abren un mundo nuevo en el que lo estático cobra movimiento y las palabras, vida, ya no hay marcha atrás… Es como una especie de revelación. El milagro del lenguaje. Sencillamente.

Caer en la cuenta de que somos únicos, singulares como especie, en virtud de este prodigio no es sino el punto de partida de un itinerario fascinante que nos lleva sin apenas esfuerzo por los diferentes caminos que nos llevan por las relaciones de sus facetas.

Me apetece hoy comentar especialmente el fenómeno conocido como "el nuevo prescriptivismo" que afecta a nuestra rama de la ciencia en la era de lo "políticamente correcto" que abrazamos llenos de buena voluntad social renunciando a las estructuras lingüísticas adquiridas de modo natural. Que nuestro lenguaje es un reflejo de nuestra cultura y nuestra imagen del mundo es sólo una parcela tangencial del hecho del lenguaje en sí, el centro de nuestro análisis. Si como exponente expresivo de una concepción históricamente androcéntrica se puede considerar "sexista" no es el debate: de manera que sin entrar en consideraciones que afectan a la utilidad de este fenómeno que impone la mención del género femenino en cada emisión de la que somos origen, hay algo evidente: no es adquirida de manera natural y por ello nos juega frecuentemente malas pasadas en el discurso. Esta reeducación lingüística pasado el periodo crítico tiene sus consecuencias cómicas al tratar recursivamente de extender la pauta. Hace algún tiempo, cuando la duplicidad sintagmática "los niños/las niñas", "los alumnos/las alumnas", "los profesores/las profesoras" había conquistado ya definitivamente por la fuerza la parte del mensaje que se refería a lo colectivo, fui testigo de una situación insólita. Durante la inauguración del curso académico una autoridad política terminó su intervención, dando las gracias a los jóvenes y *las jóvenas que llenaban el salón de actos de un instituto. Podéis imaginar el estallido de la sala. Se trataba obviamente de un lapsus, de un error que una delegada de Educación había cometido por haber estado forzando la maquinaria de la dualidad durante todo su discurso, como ella misma, maestra de primaria, usuaria plenamente competente desde el punto de vista gramatical, reconoció de inmediato. Sin embargo, y puestos a buscar extraños maridajes lingüísticos, ayer mismo me encontré con una combinación que no se me habría ocurrido sospechar jamás. Que sustantivos o hasta adjetivos sin género puedan verse alterados puede ser la consecuencia de la inercia con que vamos aplicando ya el efecto. Pero, ¿a que no lo habíais escuchado en aseveraciones del tipo sí señor / ¡no, señor!. Pues aquí os lo presento, compañeros (y compañeras): se trata también de la intervención de una responsable política durante la presentación de un plan estratégico destinado a favorecer la igualdad. En un momento de su exposición, para afianzar un argumento determinado en un enunciado negativo, nuestra protagonista, cuya voz hemos disfrazado para salvaguardar el interés "meramente científico" de la muestra, señala literalmente:.. no señor , aquí estamos hablando… no señora, aquí estamos hablando…(risas) como puede escucharse en el archivo de audio adjunto. Nuestro análisis se habría detenido ahí, justamente en las risas, conscientes de una situación anómala y divertida, pero entonces llega el efecto LH y nos preguntamos -como si oyésemos la voz de nuestras profesoras al final de uno de esos ejercicios corales que hemos hecho entre todos en el foro durante el curso- qué quiere decirnos este error:

Que la implementación del lenguaje "políticamente correcto" va contra la espontánea naturalidad del habla adquirida. Si en el futuro, cambiaremos nuestras estructuras es una incógnita que no podremos despejar: lo analizarán desde una perspectiva diacrónica los hablantes que nos releven. En algunos ámbitos de nuestra sociedad como el académico o los medios de comunicación que reciben de los organismos encargados de velar por la igualdad, manuales de estilo lingüístico, ya se están produciendo las primeras deserciones…



sábado, 13 de febrero de 2010

Bienvenida



Hola a todos. Terminado el primer cuatrimestre, iniciamos estos espacios para mantenernos en contacto y compartir esas noticias que nos encontramos o el material que nos parezca de interés. Igualmente, la intención es abrir un foro asociado para debatir otras tantas cuestiones.
De momento sólo indicar aquí que este blog es aún muy reciente y que, poco a poco, si hay interés, crecerá, si no, tampoco perdemos nada.
Las siguientes fases serían:
  1. Ampliar el grupo de administradores
  2. Abrir un foro asociado
La idea es que , aunque un número de personas moderen este blog, todo el mundo pueda incluir material. La manera es sencilla, se puede hacer vía correo electrónico. Ya iremos explicando.

Luis.